Foto: Nicolás Richat
Aniquilar a la niña no es tan fácil. Como si supiera, más la busco más aparece; sonriente, bailando, presentándose ante todo el mundo. Y mi confusión ante la duda. Despierta demasiado el pensamiento. No quiero equivocarme y matar lo que no debía y entonces desaparecer yo.